Era el principal Dios de Teotihuacan, con características de embajador y comerciante. Es el Dios de la Tierra y del agua que cae, ya que también tiene relación con las cuevas. Su nombre quieres decir “Camino debajo de la Tierra o Cueva Larga”. Es la caverna, que hace honor a la fertilidad de la Tierra donde no faltaría nada para que el hombre siempre se encuentre bien.
Su templo principal era la Pirámide del Sol. Aunque Tláloc, también tiene como significado real “Dios de la lluvia y los truenos” aunque también estaba relacionado con la guerra. Uno de los emblemas más constantes con el que lo representaban es el: Rayo.
En algunos casos el rayo lo lleva en la mano derecha, en otras surge de una forma semicircular y lo rodean ganchos.
Un atributo que se maneja desde Mesoamérica para representar a los dioses de la lluvias son las: Anteojeras para los ojos. En Teotihuacan era normal que se retrataran guerreros que llevarán anteojeras y que les cubrieran los ojos. Los relámpagos se consideran como su arma más poderosa o principal.
Tláloc estaba muy relacionado con las montañas donde caían las lluvias. Se distingue por los ojos concéntricos, labio superior con las comisuras volteadas hacia arriba, dos colmillos, tres a cinco dientes, el tocado con tres o cinco nudos, un lirio acuático en la boca, rayos en la mano, bigotera que sale de los colmillos, las orejeras redondas anteojeras y ojos concéntricos, elementos asociados con el agua, plantas y fuego, el símbolo del año, gotas de agua, semillas, el símbolo “ojo de reptil” y por último variantes de tocados.